Por: Alejandra Solórzano Dücker
La belleza de
La Naranja Mecánica es que tiene sus ideales cinematográficos y literarios basados en cuatro elementos
principales que podemos distinguir: una novela basada en una ficción y sociedad
distópica, con una historia de crecimiento moral y psicoló gico de los
protagonistas, un toque de terror en el relato, y la sátira política. Podría
decirse que hay un quinto elemento de índole filosófico que también podría
reclamar parte de la esencia de esta película.
Fuente: lanaranjamecanicaa.tumblr.com
La historia
de la Naranja Mecánica es contada de una manera retrospectiva por Alex, un
personaje que es tanto una víctima como un antagonista de la obligación moral,
con una adicción por la violencia y el crimen. Alex habita en un mundo en el que
está completamente desanimado, degradado por una rutina diaria de trabajo sin
sentido, harto de la monótona cultura de las masas sociales (una combinación de
propaganda del gobierno y estilos de vida carentes de interés), y rodeado de
una gran cantidad de bares que sirven una variedad de drogas para deleitar a
sus consumidores con fantasías incoherentes. Este mundo gris bien puede ser la
visión de Anthony Burgess de un futuro no muy lejano en el que Inglaterra iba a
perecer bajo las fallas del socialismo y del liberalismo, y Stanley Kubrick
logró plasmarlo a la perfección. Es así, como las actitudes de Alex muestran
una protesta impactante y violenta, al mismo tiempo que sínica.
Alex y sus compañeros de crimen,
Georgie, Pete, y Dim, vagan cada noche a través de un paisaje desolador en lo que ellos creen es una parodia de
aventuras heroicas: disfrutando su tiempo al perpetrar una serie de
violaciones, robos y asaltos, por lo general dirigido a personas casi
completamente indefensas. Estos ataques son sin duda de origen patológico, pero
el director fue cuidadoso de no hacerlo demasiado aterrador para el público.
Alex es, irónicamente, un gran héroe como un gran villano, y sus actos
violentos se describen de manera estilizada, individual y a veces con un toque
cómico con el cual el televidente tiende a centrarse en su energía física e
imaginación y no en el dolor que él causa. Cada una de las acciones de la banda
es elegida al azar, nacida de la oportunidad de un momento más que cualquier
hostilidad o la finalidad prevista, pero varios de los encuentros violentos son
especialmente reveladores.
Esta historia
no sigue la secuencia del viaje del héroe en su totalidad ya que no se habla de
un héroe encomendado a cumplir una tarea en específico para lograr el buen común,
pero podemos ver como al final el protagonista termina con ciertos valores
aprendidos al igual que una moraleja.
La mayoría de
las buenas historias comienzan con una lista de los ingredientes fundamentales:
la primera situación, el conflicto, la complicación, el clímax, el suspenso,
desenlace, y la conclusión. La Naranja Mecánica no es la excepción y engloba
todos estos aspectos a lo largo del guión.
Como situación inicial tenemos al
grupo de delincuentes, liderados originalmente por Alex, que van por la ciudad robando,
destruyendo propiedad, haciendo vandalismo y sobretodo representando “el libertinaje
juvenil” de una época moderna. El conflicto se empieza a desarrollar cuando Dim
y Georgie, no satisfechos con la actitud reciente de Alex, desafían su
autoridad y liderazgo y entablan una pelea. La complicación empieza cuando le
tienden una trampa a Alex y lo abandonan a merced de la policía, misma que
manda a una cárcel rigurosa y con algunas técnicas de reinserción social
cuestionables debido a sus métodos modernistas y experimentales. El clímax
empieza cuando Alex es sentenciado a 14 años de prisión, y es puesto como
candidato para un tratamiento experimental empleando la técnica de Ludovico. El
suspenso empieza cuando Alex, después de cumplir con el tratamiento
experimental, sale de prisión incapaz de cometer delito alguno, incluso de
defenderse, rápidamente su mala suerte lo hace encontrarse con sus antiguos
cómplice. La conclusión llega cuando Alex, ayudado por el gobierno comienzan un
tratamiento para revertir los efectos supresores que inhibieron la personalidad
de Alex.
Fuente: mechanicorange.tumblr.com
A lo largo de
la película, es posible detectar algunas intertextualidades extraídas de lo que
fue uno de los éxitos cinematográficos más grandes de Kubrick: 2001:
Una odisea del espacio. Por ejemplo, la imagen de Alex apoyado en su bastón
(símbolo de tiranía y poder) y lanzando a Dim y Georgie al río representa la
escena inicial de esta película en la que interactúan varios hombres
primitivos. Así mismo, podemos ver innumerables alusiones a Aristóteles, música
de Elvis Presley, Beethoven y Mozart.
Dentro de los
personajes principales podemos encontrar a Alex, con quince años quien juega el
rol de narrador y principal protagonista. Alex es el líder vicioso de una banda
de delincuentes que de vez en cuando van a la escuela durante el día y se
dedican al vandalismo durante la noche.
Dim es el miembro más torpe de la
banda, sin embargo es considerado uno de los más importantes. Cuando Alex
golpea a Dim incitó a las primeras ideas de revelación del grupo ante su líder.
Pete es el miembro más sutil del
grupo, y uno de los que más inspiraba a madurar y dejar atrás la vida
delictiva. Georgie es sin duda el cabecilla de la rebelión contra Alex, y el
personaje más descontento ante sus aires de tiranía.
El ministro de justicia es el
antagonista más penetrante a lo largo de la película, simboliza la influencia
represiva y totalitaria del gobierno socialista. Es él el que ordena a Alex
someterse al tratamiento experimental con el cual se desarrolla toda la historia
principal. Va muy en conjunto con el Dr. Brodsky, el principal pionero de la
Técnica de Ludovico. El doctor es un personaje sádico que no se inmuta ante la
tortura que sufre Alex.
En repetidas
ocasiones, Kubrick abre sus escenas con inmensas tomas retrospectivas, al igual
que distintas tomas de ángulo bajo (contrapicado) justo por delante de Alex durante
sus crímenes y las diversas terapias a través de las salas con el psiquiatra en
donde se puede ver un tight shot y close up. Escenas de urgencia y de desastre
inminente fueron filmadas con una cámara de mano (en poder del propio director):
la lucha de Alex con la señora de los gatos, una lucha bajo la lluvia, una
marcha de victoria en el bosque y demás. Y más que en cualquier otro lugar en
su obra, Kubrick utiliza planos subjetivos, identificándonos con Alex para que
también nosotros podamos sentir lo más que se pueda sus circunstancias, como
por ejemplo estar impotentes en el hospital, o una de las escenas más
inquietantes cuando en su desesperación salto por la ventana estrellándose en
seco contra el pavimento. Con este énfasis se asegura de que Alex tendrá
nuestra simpatía a pesar de su comportamiento destructivo y que sigue siendo la
víctima incomprendida de la injusticia social.
En La Naranja Mecánica, los
personajes ven y utilizan el arte de muchas maneras diferentes, creando un
panorama complejo y conflictivo de cómo el arte y la vida real interactúan.
Alex utiliza la música, el cine y el arte para expresar y comprender su vida.
El sexo por otra parte, no es una expresión de amor o intimidad, sino más bien
una exhibición de poder y violencia.
La Naranja Mecánica desafía las
ideas tradicionales sobre la función fundamental de la música, y es aquí donde
la música desata lo que es más dominante en la naturaleza de Alex: la
violencia. A lo largo de la película, la música clásica mueve Alex a una
versión de éxtasis, atentados y otros actos de violencia. La música conecta a
Alex con sus deseos e impulsos, y quitarle la habilidad de disfrutarla es como quitarle
la mera esencia que lo identifica como un ser humano.
El vestuario de los personajes
tiene un toque futurístico y sintético. El maquillaje que los personajes usan
en la película (como la mayoría) tiene la intención de parecer que lo hicieron
ellos mismos, y que son capaces de hacerlo sin ayuda. No es demasiado complejo,
ya que la mayoría de los adolescentes realmente no entra mucho en las
habilidades del maquillaje. El peinado de los personajes varía desde un estilo
natural como en el caso de Alex y sus cómplices, hasta un estilo extravagante
como se veía en los bares, con estilo espacial.
Los efectos especiales de ésta
película fueron innovadores dada su época. Una técnica única de efectos
especiales se utilizó cuando Alex salta por la ventana en un intento de
suicidarse y el espectador ve como el suelo se acerca a la cámara hasta llegar
a la colisión, es decir, como si fuera desde el punto de vista de Alex. Este
efecto se logró al dejar caer una cámara
Newman Sinclair en una caja, con un lente de primera, desde el tercer
piso del Corus Hotel. Los efectos sonoros no son tan complejos e incluyen
numerosas pistas musicales clásicas de Beethoven y Mozart.
Finalmente,
en medio de todo este debate sobre la elección moral, el libre albedrío, la
libertad personal, y la modificación del comportamiento, Burgess y el director
Stanley Kubrick transmiten un mensaje abstracto e incluso impactante con
referencia a la sociedad.
La Naranja
Mecánica fue producida con una modesta suma de 2.2 millones de dólares y fue un
gran éxito en la audiencia de Estados Unidos a pesar de su categoría X con
algún contenido sexual y violento. Grupos conservadores protestaron la
exhibición del filme debido al alto contenido explícito. Una de las grandes
críticas contra este filme es que Stanley Kubrick glorifica a un cierto tipo de
violencia amoral, presentándola al espectador de una manera espectacular, colorida,
cómica y muy detallada.
Muchos
espectadores también respondieron a la presentación cínica en la película de la
ciencia como una herramienta de control del gobierno. En la película, el
gobierno elige a Alex a ser objeto de un procedimiento experimental, llevada a
cabo por los médicos empleados por el mismo, que intenta controlar sus
tendencias violentas mediante la alteración de su mente.
Aunque la película presenta este
procedimiento como una pesadilla futurista, la primera mitad del siglo XX había
visto el surgimiento de diversos métodos psicológicos y científicos para tratar
de cambiar el comportamiento humano, así como los casos en que los gobiernos
utilizan estos métodos para el control de los criminales y los otros miembros
de la sociedad que considere como una amenaza.
Kubrick reflexiona su película como
un pedazo de la sátira social al cuestionar la noción de los regímenes
totalitarios. Kubrick estaba fascinado por el lado oscuro de la naturaleza
humana, así como por los peligros de los sistemas políticos que los seres
humanos crean para controlar sus propios deseos oscuros.
Ficha Técnica
Título:
Clockwork Orange
Año: 1971
Duracion: 137
min.
País: Inglaterra
Director :
Stanley Kubrick
Guión: Stanley Kubrick
(novela por Anthony Burguess)
Fotografía: John
Alcott:
Música:
Wendy/Walter Carlos
Reparto:
Malcolm McDowell, Patrick Magee, Michael Bates, Adrienne Corry, Warren Clarke,
John Clive, Aubrey Morris, Carl Duering, Paul Farrell, Clive Francis, Michael
Gover, Miriam Karlin, James Marcus, Geoffrey Quigley, Sheila Raynor, Madge
Ryan, Philip Stone.
Productora:
Warner Bros Pictures y Stanley Kubrick and Production
Premios: En
1971 , 4 nominaciones al Oscar: Mejor película, director, montaje, guión
adaptado,
Genero :
Drama Crimen
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